martes, 25 de agosto de 2015

Tired



I can't go on like this.
I've tried counting sheep, 
but there's one I always miss.
Everyone says I'm getting down too low.
Everyone says I just gotta let it go.



Estaba cansada de sobrevivir a base de palabras amables, sonrisas furtivas y besos corteses de despedida. De esperar conversaciones de madrugada, mensajes que no llegaban, y abrazos espontáneos por la espalda. De acumular trozos de corazón, desilusiones y sonrisas rotas en una caja. De espantar a la tristeza por la noche y de recomponerse a la luz del alba.

Era ese tipo de cansancio que no se había ido al abrir los ojos por la mañana. El tipo que iba apagando su sonrisa. Que la iba destruyendo poco a poco por dentro y la obligaba a levantar nuevos muros para evitar el derrumbe. Que la hacia cada vez más pequeña, hasta reducirla a una minúscula bola entre las sábanas. 

Un cansancio que disminuía si se abrazaba las piernas (como si eso sustituyera sus abrazos). Pero que solo la llevaba a cerrar los ojos, como si así no pudiera verla nadie. A romper a llorar, a romperse, a ahogarse.  

Y a seguir esperando poder llenar el vacío. Poder descansar. 

3 comentarios:

  1. Muy triste, muy profunda.
    Asusta que haya tantas personas por ahí que podrían definirse con esas líneas.

    Siento que no te había leído en una vida.

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  2. Profundo.
    Me he sentido demasiadas veces así -y hoy en día, a veces sigo sintiendo lo mismo que la chica-.
    "Y a seguir esperando poder llenar el vacío." Me define perfectamente, y a veces rellenarlo no alivia, no evita las roturas. Pero espero que a ella sí, que todo ese vacío que la ahoga, desaparezca.

    ¡Un placer leerte!

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  3. Es la historia de este verano, de este año, de mi vida. Pero en algún momento, las esperas y el cansancio deben acabarse.
    ¡Me alegro mucho de haber dado con tu blog!
    Te sigo.

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Gracias por dejar una marca en mi vida ♥